El siguiente artículo, forma parte de mis trabajos anteriores que resultaron ser estafas. El mismo puede confirmarse su autenticidad en las propiedades de mi documento. 






El planeta está en las últimas fases de vida, gracias a que la humanidad ha conquistado la escala de destruir nuestra existencia, no solo a nivel social, sino a escala ambiental. Nuestra preservación está limitada a cuán bien podamos conservar el ambiente, pero debido a los efectos de contaminación a nivel aéreo, marítimo, naval y, sobre todo, espacial, la continuación de nuestra genealogía pende de un hilo. Muchos de los consejos a nivel ambiental están relacionados con la eliminación de residuos domésticos, pero para los que no conocen este concepto, se los referenciaré con fuentes expertas en la materia.

 

Los residuos domésticos, identificados en el portal del gobierno de Argentina, desglosan la definición como, "las cosas o sustancias que se desechan o abandonan por la actividad del hombre".

 

Ejemplo:

Residuos desechados en el hogar, en un comercio o industria. Estos también son considerados como residuos urbanos. El artículo 5 de la Ley General Para la Prevención y Gestión Integral de Residuos de la República de México en su inciso 31, define a los residuos urbanos también como residuos sólidos, y los clasifica como: "LOS GENERADOS EN LAS CASAS HABITACIÓN, QUE RESULTAN DE LA ELIMINACIÓN DE LOS MATERIALES QUE UTILIZAN EN SUS ACTIVIDADES DOMÉSTICAS, DE LOS PRODUCTOS QUE CONSUMEN Y DE SUS ENVASES, EMBALAJES O EMPAQUES; LOS RESIDUOS QUE PROVIENEN DE CUALQUIER OTRA ACTIVIDAD DENTRO DE ESTABLECIMIENTOS O EN LA VÍA PÚBLICA QUE GENERE RESIDUOS CON CARACTERÍSTICAS DOMICILIARIAS, Y LOS RESULTANTES DE LA LIMPIEZA DE LAS VÍAS Y LUGARES PÚBLICOS, SIEMPRE QUE NO SEAN CONSIDERADOS POR ESTA LEY COMO RESIDUOS DE OTRA ÍNDOLE".

 

Otro de los ejemplos de residuos domésticos son los siguientes:

1. Residuos orgánicos como: comida y residuos de podas (jardín)

2. Envases

3. Papel y cartón

4. Vidrio

5. Desechos sanitarios

6. Prendas usadas

7. Basura electrónica

8. Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos

9. Ropa, pilas, muebles y enseres

10. Residuos de escombros de obras menores de construcción y reparación domiciliaria

 

Muchos de estos materiales pueden recibir un segundo uso, algunos ejemplos claros podemos verlos en: residuos orgánicos que, al utilizarse de forma correcta y al mezclar los alimentos adecuados, pueden convertirse en un excelente compost para las plantas, brindándoles las bacterias y vitaminas necesarias para un adecuado crecimiento, además de la tierra adecuada, hojas, ramas y excrementos de animales de granja.

 

Ojo: Los plásticos, aluminios, vidrios, excrementos de mascotas urbanas y del ser humano, no son nutrientes comprobados para un buen compost de las plantas. Esto también incluye materiales que fueron creados por el hombre a base de la naturaleza.

 

Envases: En el mundo de la actividad de sembradíos, es necesario que las plantas comiencen en un envase pequeño y, posteriormente, ampliar el tamaño a través de un trasplantado, para que la planta poco a poco vaya creciendo y su proceso no sea tan sofocante en sus primeras fases. Los envases de yogurt pequeño o de compotas son un excelente recipiente para su crecimiento gradual. Los envases de refrescos o cola, al cortarlos por la mitad, y utilizar la parte inferior del mismo, como lo son las presentaciones desde la más pequeña a la más grande, son otra sugerencia de recipiente que se puede usar para estas actividades. Si cuentas con una máquina básica o industrial de fundición, puedes hacer materiales como juguetes, por ejemplo, trompos, que para las nuevas generaciones son como un beyblade. Este tiene una punta de hierro, que es su base, y al enrollarlo con una cuerda, hace que al lanzar este trompo, pueda girar. Si cuentas con el molde del diseño que quieras hacer, te podrá ayudar a hacer diseños como medallas, marcos y diferentes diseños amigables al medio ambiente.

 

Papel y Cartón: Estos dos son los materiales más usados en la plataforma de YouTube en el nicho de reciclaje: mesas, camas, gabinetes, entre otros, son algunos de los usos de este material muy importante en nuestra sociedad. Uno de los casos de mayor relevancia para el cartón fue en la pandemia, en la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que debido al retraso su nombre cambió a los Juegos Tokio 2020+1, en donde los atletas a través de las redes sociales difundieron el uso de las camas de cartón como medida para mantener cualquier virus o bacterias lejos del recinto olímpico, adicional a las pruebas diarias que hacían los participantes como medida de seguridad en la villa olímpica y en el evento a realizar.

 

Vidrio: Otro de los objetos sobrevalorados, adicional a la cerámica, es utilizado en grandes obras de arte. Con ayuda del reciclaje, se pueden realizar grandes obras a partir de retazos de vidrio. A través de la fundición, pueden transformarse en un nuevo envase para uso comercial, además de moldearse, a través de la fundición, para hacer bombillas, envases nuevos, jarrones e incluso si se pinta con colorante, puede funcionar para un nuevo enfoque artístico interesante.

 

Desechos sanitarios: En este caso, no veo mucho provecho, ya que son los desechos que nosotros como seres humanos botamos biológicamente. Pero en Corea del Norte, se está implementando una medida de guardar las heces de los ciudadanos para elevar la producción de alimentos a través de la creación de compost a base de desechos humanos. Al principio dije que las heces humanas no son útiles para la creación de compost en las plantas, pero habrá que hacer seguimiento a esto y conocer el resultado en este experimento en este país asiático norcoreano.

 

Prendas Usadas: Las prendas usadas pueden tener un segundo uso. Una de las cosas que se realizan en países como Venezuela, es convertir las camisas viejas y dañadas en coleto o trapeador. Si eres creativo o creativa, y sabes de costura, puedes convertirlas en un portavasos, mantel o en una ropa para la cama. También existen otros usos, pero eso depende del significado de la prenda, su estado actual y la creatividad de quien la reutilice. ¡Las posibilidades son infinitas!

 

Basura electrónica: Las piezas electrónicas son de un uso transformativo más delicado, debido a los componentes que poseen y a los químicos que pueden liberar al ambiente, pues estos componentes son realmente tóxicos y pueden afectar la salud si se inhalan por cortos o largos periodos de tiempo. Pero estas piezas pueden ser útiles para transformarse en otros equipos electrónicos con diferentes tipos de usos, lo cual puede contribuir a la reducción de residuos y disminuir ligeramente los niveles de consumo en nuestra sociedad. Uno de los canales donde se muestra este tipo de concepto es el canal de YouTube de Kit Electrónica, una recomendación para los amantes de la tecnología, el reciclaje y la innovación.

 

Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos: Al igual que la basura electrónica, los aparatos eléctricos requieren el mismo cuidado, ya que su composición es similar y una mala separación puede llevar a las mismas consecuencias ambientales. En España, hace unos 2 años, se compartió a través del canal de YouTube de La Mancha Media una experiencia de reciclaje de residuos domésticos que posibilita la reutilización de instrumentos como lavadoras, televisores, secadores y demás utensilios del hogar, permitiendo una reducción al consumo y al gasto ambiental causado por el ser humano. Esta experiencia permitió una reducción de 5000 a 6000 toneladas al año, generando otro uso a los instrumentos domésticos que se desechan por antigüedad, mal funcionamiento o deterioro. Estos ejemplos son algunas experiencias que se pueden realizar con mucho amor por nuestro planeta, pensando en el verde tanto de nuestro planeta como de la vida que poseemos.

 

Residuos de escombros de obras menores de construcción y reparación domiciliaria: Los escombros de construcción son más que entender su forma de reutilización, ya que normalmente no se observa su potencial de reaprovechamiento. Sin embargo, hay formas de reutilizarlos de manera consciente, como las comunidades de bajos recursos que utilizan los escombros como rellenos. También existe el relleno sanitario como otra forma de reutilización. Si eres un buen empresario y comerciante, puedes triturar estos escombros, convirtiéndolos en tierra amigable con el medio ambiente, y comercializarlos a las comunidades para su uso directo, sin pasar por el tedioso proceso de trituración manual.

 

Pero a pesar de todas las formas y usos que tenemos para reutilizar nuestros desechos, nos enfrentamos a la realidad de que nuestra mente está para crear, más no para reutilizar. Por más que el mensaje haya llegado de diferentes formas, la realidad es otra.

 

Uno de los ejemplos de mensaje fue el 8 de marzo de 2023. El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, compartió un mensaje que, a pesar de ser inquietante, aún no sacudió a las masas para hacer el cambio necesario para salvar nuestro mundo. ¡Gracias por volver a compartir! Vamos a continuar con la corrección de esta sección: Una cifra alta equivalente a 2.000 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de los que el 33% no pasa por un proceso de gestión controlada, y que cada día se vierte en el océano una cantidad de plástico equivalente a las cargas de un camión de basura, aún no son razones suficientes para moverse y hacer un cambio. Que algunas personas inconscientes utilicen nuestros mares para expulsar desechos humanos en playas y océanos, tampoco es razón suficiente para moverse y salvar el único hogar que tenemos.

 

A pesar de las iniciativas que existen, tenemos que entender que el resultado no lo definen unos pocos, cada ser humano de este planeta tiene una parte en ello. Un comunicado de la ONU en febrero de 2024 aún no ha sacudido al mundo, aunque los resultados son inquietantes. Este comunicado reseña que la inacción en la gestión mundial de desechos tiene un alto coste para la salud humana, la economía y el medio ambiente, previniendo un gasto que superará los 600.000 millones de dólares anuales para 2050.

 

A pesar de que esto afecta a los bolsillos de los grandes empresarios, transnacionales y sobre todo a los habitantes de este planeta, aún no hay una respuesta que sacuda a nuestra sociedad. A pesar de los esfuerzos para diseñar planes como el de reducción de residuos, no puede solucionarse este problema solo con unas pocas personas, a pesar de que es el inicio. El verdadero impacto y salvación de nuestra existencia está en cada ser humano que habita nuestro hogar.

 

El informe de residuos de 2023 quedó en 2.300 millones de toneladas, y se prevé que para 2050 el consumo equivalente será de 3.800 millones de toneladas. Estamos a merced de un fenómeno que podría extinguir nuestro planeta. Evaluemos lo siguiente: para que el ser humano pueda sobrevivir necesitamos como primer punto oxígeno, el cual proviene de las plantas. El consumo excesivo de residuos provoca un escenario de contaminación, sin mencionar la necesidad de petróleo y fundición de materiales dañinos, incluyendo las energías y armas de grado nuclear; todo esto provoca un desequilibrio en la Tierra, empezando con el oxígeno y luego en los mares.

 

Esto me lleva al segundo punto: el agua. El ser humano biológicamente está compuesto por un 80% de agua, la cual es nada más y nada menos que nuestra sangre. Al no contar con líquido vital, la necesidad de agua es más urgente y los casos de deshidratación se volverán más frecuentes, incluso afectando a las plantas, animales y árboles. Aquí llegamos al tercer punto: la comida. El ser humano debe consumir cantidades adecuadas de alimentos, equivalentes al consumo y gasto de sus actividades físicas y mentales diarias. La comida se convertirá en un lujo, y la procreación puede que sea el menor de nuestros problemas, ya que la necesidad de comer se verá afectada.

 

El siguiente punto es la recreación. El ser humano es netamente social, pero mi pregunta es ¿cómo vas a sobrevivir si en el exterior no hay una planta para respirar, un líquido para hidratarte, o un pedazo de carne para saciarte? En los libros sagrados de diferentes religiones mencionan que llegarían días, que a ciencia cierta en el siglo XX o incluso a inicios del siglo XXI, eran inimaginables o salidos de una novela de ciencia ficción, incluso en el Apocalipsis se menciona a plagas como el COVID-19.

 

Poco a poco la verdad de la supuesta extinción, de la cual nos reíamos, se vuelve cada vez más real. Caminamos junto a las personas que nos advertían, y nos volvimos más precavidos luego de vivir al menos 1 a 2 años encerrados en el teléfono, la computadora, la sala, el televisor, los juegos de mesa, e incluso conocimos el verdadero rostro de muchas personas: su alma y sus sentimientos. Pero eso no es suficiente para salvar al planeta, lo que realmente bastaría sería levantarnos del sillón, ya sea del trabajo o de la casa, correr al supermercado, comprar cinco contenedores de basura para plástico, vidrio, aluminio, papel y desechos orgánicos en nuestros hogares.

 

Los gobiernos deben empezar a crear plantas de reciclaje para cada una de las provincias, estados o departamentos, y debemos aprender a transformar nuestra basura en una forma de cambiar nuestra extinción, en una mentalidad ecológica, sustentable y amigable con el ambiente. Este desarrollo no es solo para amonestar, sino para sacudir y llamar la atención a cada habitante de cada continente. Es verdad que la Biblia es un libro sagrado que predice muchas cosas, pero la verdad es que podemos trabajar duramente para tener nuestra conciencia limpia y decir: "Me esforcé."

 

Me esforcé por salvar el planeta donde vivo. Me esforcé por reducir los riesgos de contaminación. Me esforcé para no tener que salir en una nave espacial a otro planeta para contaminarlo, y huir del daño que yo mismo realicé. Me esforcé por ver cada día el amanecer y el atardecer en mi planeta cuidando mis calles, mi consumo de residuos y, sobre todo, para poder ver los colores de la Tierra como los vimos en la pandemia.

 

Ahora, nos preguntaremos: ¿qué recibo a cambio si pongo mi grano de arena para reducir los desechos sólidos en mi comunidad y en mi hogar? Bueno, en primer lugar está la reducción de gases nocivos ocasionados por el efecto invernadero. Este punto es realmente complejo, pero es algo positivo. Al reducir los gases nocivos, podremos respirar aire más puro y limpio, logrando así alargar nuestra existencia circunstancialmente. Reutilizar nuestra ropa vieja puede ser una meta a corto plazo; si la ropa está muy desgastada, podemos utilizarla para tareas domésticas o limpieza, sin perjudicar la vestimenta en buen estado. Comprar productos artesanales puede ser difícil ya que estamos acostumbrados a comprar en un supermercado, lo cual es parte del mercado de consumo, y será un cambio a largo plazo. Pero en algunos países, como Venezuela por ejemplo, esta medida se ha vuelto parte de la vida diaria.

 

En Venezuela, comprar un producto artesanal puede ser aproximadamente 3 a 5 veces más barato que un producto de gran renombre. Un producto de marca puede costar entre 3 a 5 dólares por litro, ya que cada vez que compramos el producto, recibimos un nuevo envase listo para usar. Sin embargo, al comprar un producto artesanal, no solo recibimos un producto hecho a mano, sino que cada vez que lo compramos, solo estamos recargando el envase que ya usamos, ayudando a reducir el gasto ambiental y ahorrando el costo del envase nuevo.

 

En Estados Unidos existe un programa conocido como el Programa Solar del Estado de Florida, que ayuda a la reducción del consumo energético a través de la energía solar, una de las mejores iniciativas para reducir la huella de carbono, pero que ha recibido críticas muy fuertes de parte de sus habitantes.

A pesar de su éxito en el concepto ecológico, se desconoce cuáles son algunos de los problemas que existen en este estado para que haya una renuencia hacia esta política amigable con el medio ambiente. Sin embargo, esperemos que en algún momento toda esa disparidad cambie y el consumo se centre en ayudar al medio ambiente, especialmente en uno de los países con mayor consumo energético del mundo.

 

Prevenir la contaminación del suelo, agua y aire es esencial. Como mencioné anteriormente, existen causas y efectos de la contaminación de residuos que impactan el mar, el aire y el suelo en todos los continentes y países. Pero hagamos un ejemplo: imaginemos cómo los seres humanos salvarían al mundo eliminando los residuos sólidos y domésticos del suelo. Esto permitiría tener tierras disponibles para sembrar, más espacios para las plantas y una mayor producción de alimentos. Los países podrían superar sus capacidades alimenticias actuales.

 

Segundo, a mayor alimento y plantas, mayor cantidad de aire puro se produce, lo que significa que será menor la carga de dióxido de carbono. Esto también requerirá un cambio en nuestra forma de transportarnos, usando medios más sustentables o cambiando nuestros medios actuales por otros con energías de menor impacto de carbono, que se adapten a los diferentes escenarios y climas existentes en comunidades urbanas y rurales. Pero esto será para otro trabajo periodístico.

 

Lo siguiente es que, sin contaminación de desechos en el suelo y el aire, lo único que faltaría es reducir los desechos a nivel marítimo, dando como resultado un espacio más limpio y amigable con el ambiente. Es verdad que nuestro consumo puede dejar una huella que tardará mucho en borrarse, pero si nos esforzamos cada uno por hacer algo, en vez de deprimirnos y decir: "¿Para qué, si vamos a dejar una huella? o "¿Para qué, si el daño está hecho?" O el típico "Empezaré mañana," y nunca empezamos. Nunca llegaremos a cambiar nuestro daño, y nuestro mayor pecado no será que Adán comiera la manzana, ¡no! Nuestro mayor pecado será nunca haberlo intentado.

 

Podría hablar por mucho tiempo más sobre muchas formas de reducir, reusar y reciclar, lema que se ha convertido en el más famoso de esta parte en lo que es el medio ambiente. Pero lo que importa es la disposición para avanzar. Puedo gastar tiempo escribiendo, hablando en una conferencia o incluso explicándoles y mostrándoles lo que puede hacer un planeta si trabaja con una mira puesta en el objetivo.

 

Los países asiáticos nos muestran cada día a través de las redes sociales lo que pueden hacer como país trabajando desde su espacio, aprendiendo a aportar desde lo básico. Y muchas veces me pregunto, si ellos pueden hacer maravillas en la ciencia, en el entretenimiento, en la educación, en la música, en la innovación y mucho más, ¿por qué nosotros, que somos países más pequeños en población, no podemos?

 

En los deportes, se enseña el trabajo en equipo, y en su malla curricular es parte de su estudio. Deseo preguntarles, ¿por qué creen que ellos aprenden esto? Porque el trabajo en equipo es importante en la vida. Lo mismo pasa con el tema de los residuos sólidos. Todos nosotros trabajamos en equipo y a una sola voz para contaminar, y vemos el resultado a unos pasos de nuestras casas o asomándonos por la ventana.

 

Lo que vemos es el resultado de un trabajo bien hecho. Ahora es momento de revertir el proceso y cambiarlo, y que la voz en vez de consumir sea reducir, reusar y reutilizar.

 

Tres simples palabras con una connotación importante. Reducir el consumo de residuos domésticos, urbanos y sólidos. Buscar alternativas para reducir la huella de carbono y pensar en alternativas para los productos que consumimos y desechamos, pero sin llegar al extremo del desperdicio humano. Me refiero a las cáscaras de verduras, las latas de sardinas y de atún y jamón, o a los frascos de dulces y frutas confitadas o en almíbar, el envase de yogurt, de refresco o los instrumentos eléctricos que se dañaron o que desechamos por su antigüedad, y que puedan recibir una segunda oportunidad.

 

Reusar la ropa vieja o de segunda mano, incluso donarla a personas con escasos recursos, es una forma de ayudar al medio ambiente. Porque otra persona tendrá la oportunidad de tener una prenda que realmente necesita. Un niño en situación de calle, o que se encuentra en un centro de adopción o casa hogar, valorará ese gesto como nunca. Reduces el consumo del medio ambiente, le brindas a otra persona ropa para vestirse, y además sirves a otra persona, lo cual te ayudará a sentirte pleno y contento de amor por los demás.

 

Eso me lleva a la última R: reutilizar. Al darle a una persona de escasos recursos la ropa que no usas, obedeces también a esta última R. Reutilizar significa una segunda oportunidad para tus posesiones, ya sea contigo o sin ti. Veamos un ejemplo: supongamos que estoy pasando por una situación difícil, no tengo dinero, mi familia quiere desechar una nevera y yo quiero hacer un negocio. La nevera funciona, y tengo información de una venta de helados al mayor, y lo que necesito es una nevera para comenzar.

 

¿Qué creen que debería pasar para reducir la carga de carbono y reutilizar esa nevera? ¡Exacto! Yo le doy la oportunidad a la nevera para utilizarla en mi negocio, posteriormente, cuando crezca, podré comprar algo mejor, o tal vez me la podría quedar y usarla, o incluso donarla. Pero como ya me la dieron, mi responsabilidad será continuar con esa cadena, y así brindar la oportunidad de uso a otra persona o transformarla en algo mejor.

 

Con toda esta información sabemos lo positivo que podemos hacer para hacer un cambio, reducir nuestro error y corregir mientras estamos a tiempo. Somos los únicos que podemos hacer este cambio. Ahora la pregunta es: ¿Qué harás a partir de hoy? ¿Te quedarás sentado sin hacer nada, o te levantarás y empezarás a ayudar a quien lo necesita? La frase que me viene a la mente es: Preservar este planeta es servir. Servir al joven que no tiene con qué vestirse. Servir a la mujer que se le dañó la nevera y no tiene con qué conservar sus alimentos.

 

Servir al planeta para que tengamos vida. Servir a los animales para que tengan un hábitat al que puedan llamar hogar. Servir a las futuras generaciones que verán los sucesos que vienen a este planeta. Y servirte a ti mismo para brindarte paz por tu error de contaminar y resarcirte de tus culpas, creando un mundo para bien, un mundo limpio, un mundo ejemplar, un mundo avanzado, un mundo único, un mundo donde no se tengan que pelear por el plato que hay que dejar en la mesa, un mundo donde no se tenga que buscar en el infinito donde conseguir agua, un mundo que, a pesar de ser utópico, podamos decir: "es nuestro, y nosotros lo creamos".

 

¿Estás dispuesto a verlo cada día así? Pues te invito a empezar, a poner cada consejo en práctica, a cambiar, ayudar, reducir, reusar y reciclar, y a contestar el llamado que te hace el planeta. Esta puede ser la última vez que recibas este llamado si has leído hasta aquí, solo espero que no sea como los otros y luego lo olvides, volviendo a nuestras vidas contaminantes como siempre lo hacemos.

La elección de actuar o ignorar es el reflejo de nuestra responsabilidad frente a la crisis ambiental que enfrentamos. Las decisiones que tomamos hoy, ya sea para comprometerse con prácticas sostenibles o para permanecer indiferentes, tendrán un impacto duradero en nuestro planeta y en las futuras generaciones. Es fundamental reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones y asumir un rol activo en la preservación de nuestro hogar común.

 

Somos los guardianes de nuestro planeta, protectores del medio ambiente. Nuestras investiduras son los envases, y la consigna es reducir, reusar y reciclar. Nuestros supervisores son los centros de reciclaje en nuestras comunidades, nuestra gente, y nosotros mismos.

 

Cada uno será responsable del resultado que se logre, y de qué tan bien se aplique. La ONU no solo gestiona con discusiones, nosotros aplicamos lo que se decide allí, y nosotros somos el resultado.

La decisión de escuchar o de rechazar está en cada uno de nosotros. A partir de aquí, el resultado lo define la persona que lo leyó.  ¿Qué harás? Decídete.